El pasado 13 de junio, en un operativo llevado a cabo por la Guardia Civil, Fiscalía y Comunidad de Madrid, se rescataron alrededor de 300 animales a los que presuntamente el acusado, que según ha confirmado la fiscalía no ostentaba el título de Grado o Licenciado en Veterinaria, les sacaba sangre para comerciar vendiéndola a clínicas veterinarias para transfusiones a otros animales.
Los animales, fundamentalmente gatos y perros, se encontraban en pésimas condiciones higiénico sanitarias, todos con heridas, algunas de consideración. Según explican, sobre todo eran galgos jóvenes, al ser una raza donante universal, a los que sometía de forma reiterada mediante el uso de métodos prohibidos “a prácticas dolorosas y crueles”.
Tras conocerse la gravedad de la noticia, Andrés Santiago, director de OEPSEVE (Observatorio Español de Pericia y Seguridad Veterinaria) asegura que está estudiando, junto a un despacho de abogados, la posibilidad de emprender acciones relativas al perjuicio que se ha causado.
Para ello, anima a todos los veterinarios que estén interesados que reúnan la documentación acreditativa de la relación contractual, contrato, facturas, etc., y se pongan en contacto con él en el correo veterinarialegal@colvet.es.