Estrategias para combatir el calentamiento global a través de la ganadería

En los últimos años está aumentando la conciencia de que el planeta y las sociedades son sumamente vulnerables a los cambios climáticos, y los sectores alimentario y agrícola no son una excepción.

Desarrollar una agricultura y ganadería más productiva y sostenible no se puede lograr sin una acción directa sobre el cambio climático. Al mismo tiempo, el cambio climático no se puede abordar si los recursos naturales del mundo y los sistemas agrícolas no se gestionan de forma sostenible.

Sobre este asunto, existen estrategias que podrían mitigar las emisiones de metano del ganado lo suficiente como para ayudar al sector a limitar su participación en el calentamiento global.

En un metanálisis liderado por Claudia Arndt, del Instituto Internacional de Investigación Ganadera en Kenia, junto a una veintena de expertos de institutos de primer nivel de todo el mundo, revisaron cientos de estudios sobre estrategias diseñadas para disminuir las emisiones de metano entérico basadas en productos de los rumiantes. Los autores descubrieron que la producción ganadera podría ayudar a alcanzar los objetivos de cambio climático para el 2030, con la condición de que se adopten plenamente las estrategias más efectivas.

Sin embargo, los científicos advierten que para mantenerse en el buen camino para el 2050, se necesitarán estrategias adicionales debido a una mayor demanda futura de productos pecuarios. Por lo tanto, “las estrategias actuales pueden cumplir con los objetivos a corto plazo, pero se necesita más investigación para desarrollar estrategias suficientes para cumplir con los objetivos a más largo plazo”.

ESTRATEGIAS PARA REDUCIR LAS EMISIONES DE METANO

Los investigadores han explicado en su estudio como los microbios en el tracto digestivo de los rumiantes se descomponen y fermentan el alimento, un proceso llamado fermentación entérica, que produce metano como uno de los subproductos. Los más de 3 mil millones de rumiantes del mundo expulsan el metano, contribuyendo con el 30 % de las emisiones antropogénicas mundiales de metano.

Por otra parte, los rumiantes proporcionan aproximadamente la mitad de la proteína animal producida por el ganado. En los países de ingresos bajos y medianos (donde vive el 84 % de la población mundial), el consumo de alimentos de origen animal suele estar por debajo de los niveles dietéticos recomendados. En estos países, “el ganado rumiante desempeña un papel fundamental en la seguridad alimentaria y proporciona muchos otros beneficios, como medios de trabajo y estiércol como combustible y fertilizante”. Por el contrario, en los países de altos ingresos, el consumo de proteína animal suele estar por encima de los niveles recomendados, explican.

Debido a los múltiples usos de los rumiantes y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los autores se centraron en estrategias que reducen la producción de metano entérico sin reducir la productividad animal.

Sobre este asunto, identificaron tres estrategias que podrían reducir las emisiones de metano por unidad de carne o leche en un promedio del 12 % al tiempo que aumentan la productividad animal. Las estrategias consistían en aumentar el nivel de consumo de alimento, hacer que los rumiantes pastaran en pastos menos maduros y alimentarlos con niveles crecientes de alimento concentrado. Además, identificaron cinco estrategias que podrían reducir, no solo las emisiones basadas en productos en un promedio del 17 %, sino también las emisiones absolutas de metano en un promedio del 21 %, manteniendo la productividad animal. Las estrategias incluyen suplementar a los animales con inhibidores de metano, aceites y grasas, semillas oleaginosas o nitrato (aceptores de electrones), así como alimentarlos con forrajes con taninos.

DESAFÍO DEL DESARROLLO GANADERO EN ÁFRICA

Asimismo, los autores también analizaron cómo la implementación de las estrategias identificadas podría ayudar a reducir las emisiones de metano del ganado a nivel mundial, europeo y africano. Descubrieron que la adopción total de las estrategias más efectivas podría ayudar a cumplir el objetivo global de 2030 pero no el de 2050. En Europa, encontraron múltiples escenarios que no requerían la adopción total de las estrategias para cumplir los objetivos de 2030, y que la adopción total de las estrategias más efectivas podría cumplir el objetivo de 2050. En África, por el contrario, aunque se podrían lograr reducciones sustanciales, las estrategias identificadas no serían suficientes para cumplir completamente el objetivo de 2030 o 2050. Esto se debe a la creciente población humana de África y la demanda per cápita de productos animales, que se espera que conduzcan a un aumento sustancial de la producción ganadera y de las emisiones de gases de efecto invernadero. Aun así, según indican, su aumento proyectado estará por debajo de la demanda per cápita europea.

'El documento muestra que existen estrategias efectivas para reducir las emisiones de metano entérico que pueden ayudar a alcanzar el objetivo global de 1,5 °C para 2030 pero no para 2050. Dado que la adopción completa de las estrategias más efectivas para 2030 es poco probable y el objetivo no se puede alcanzar para 2050 con las estrategias identificadas, son necesarios otros medios para disminuir las emisiones de metano”, ha expuesto Arndt.