¿Cuáles son los mejores juguetes y alojamientos para los hurones?

Si bien el enriquecimiento ambiental puede ser muy beneficioso, los cambios inapropiados a la hora de mejorar la vivienda de un hurón pueden ser ineficaces y causar estrés y lesiones. Cuando no están alojados respetando sus enriquecimientos correctos ambientales, los hurones pueden mostrar comportamientos más combativos o agresivos y jugar mucho menos con otros hurones. Por lo tanto, el adecuado enriquecimiento es importante, ya que puede ayudar a los propietarios y a quienes trabajan con hurones a mejorar aún más su bienestar.

En este aspecto, un nuevo estudio del Royal Veterinary College (RVC) ha revelado los juguetes y los enriquecimientos ambientales que pueden afectar directamente la salud y el bienestar de los hurones.

El equipo de investigadores de RVC desarrolló un cuestionario en línea que se compartió con los cuidadores de hurones, incluidos los dueños de mascotas, los profesionales de laboratorio, zoológicos, rescate y control de plagas.

Los resultados muestran que la mayoría de los hurones se alojaron con al menos otro hurón, lo que proporcionó una interacción social importante, y los enriquecimientos ambientales que los cuidadores de hurones creían que sus hurones más disfrutaban fueron los túneles (42,5 %), excavar (27,3 %), interacción humana (20,8 %) y la exploración (17,6 %).

Por el contrario, los artículos informados como más problemáticos y, por lo tanto, a evitar, incluyen juguetes de goma, que pueden causar bloqueos internos al masticarlos y tragarlos (45,1 %); y enriquecimientos que pueden provocar que las garras u otras partes del cuerpo queden atrapadas (28,6 %), como túneles estrechos y ciertos tejidos, como lana, toallas y tejidos sueltos. Esto sugiere la necesidad de una mayor conciencia de los riesgos de este tipo de enriquecimientos.

OTROS HALLAZGOS IMPORTANTES

También se informó que los rastros de olores se encuentran entre los enriquecimientos más agradables, pero solo el 15% del total de encuestados informó que los proporcionaron, lo que sugiere que podrían introducirse con mayor frecuencia en los hogares con hurones.

El alojamiento varió según los sectores, desde jaulas de un solo nivel hasta alojamientos de campo libre en una habitación o recinto al aire libre. Sin embargo, las jaulas y cobertizos de varios niveles, o el alojamiento de campo libre, promueven un mejor bienestar de los hurones en comparación con las jaulas de un solo nivel.

Asimismo, el enriquecimiento ambiental que más se proporcionó fueron elementos que promueven el descanso (como hamacas o una cama blanda), túneles, cajas e interacción humana. “El alojamiento ideal de los hurones podría basarse en su ecología natural, lo que indica una preferencia por madrigueras con áreas oscuras para dormir”, explican los autores.

Además de estos hallazgos, el estudio también se basa en investigaciones preexistentes sobre la frecuencia con la que se debe cambiar el hábitat de los hurones, con enriquecimientos ambientales basados en promover un cambio del entorno, creando un orden impredecible una vez al mes. Por el contrario, “los objetos que promueven el descanso deben cambiarse con menos regularidad, ya que pueden proporcionar una sensación de seguridad si no se modifica su lugar habitual”.

“La forma en que se alojan los animales y el enriquecimiento ambiental que reciben puede tener un impacto significativo en su salud y bienestar”, explica Alice Dancer, autora principal del artículo. “Esperamos que estos resultados ayuden a inspirar a los cuidadores de hurones a considerar el alojamiento que utilizan, ofrecer ideas para nuevos enriquecimientos de hurones y crear conciencia sobre los enriquecimientos que pueden dañar a sus hurones”, concluye.