Más de 4 millones de controles en la cadena alimentaria en Europa en 2019-2020

La Comisión Europea ha redactado y publicado un informe que tiene por objeto mejorar la disponibilidad pública de información sobre los controles oficiales efectuados por los países de la Unión Europea (UE), así como sobre los controles de la Comisión a este respecto, en los ámbitos de la seguridad de los alimentos y los piensos, la salud animal y la sanidad vegetal, el bienestar de los animales, la agricultura ecológica y los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios.

El informe abarca el funcionamiento general de los controles oficiales de los países de la UE y las actividades de control de la Comisión que se llevaron a cabo en el periodo 2019-2020 para garantizar un nivel elevado de protección de la salud y de confianza en la cadena alimentaria, de la granja a la mesa. Estos controles y auditorías “son importantes para verificar que las empresas cumplen los requisitos legales y para que los consumidores europeos puedan confiar en que los alimentos que consumen son seguros”. 

Las autoridades nacionales son responsables de llevar a cabo controles oficiales basados en riesgos. Si las empresas a lo largo de la cadena alimentaria no cumplen la legislación pertinente, las autoridades están obligadas a hacer cumplir los requisitos, asegurándose de que las empresas los cumplan.

Los controles de la Comisión muestran que, en general, los países de la UE disponen de los sistemas necesarios para supervisar y garantizar que las empresas cumplen los requisitos de la UE y para tomar medidas en caso de incumplimiento. En algunos países, los controles detectaron deficiencias en los sistemas de control oficial, lo cual es indicativo de que existe un margen de mejora.

Los países de la UE comunicaron los resultados de sus controles del periodo 2019-2020 por primera vez en un formato electrónico armonizado. La Comisión y las autoridades nacionales elaboraron un documento de orientación para respaldar este proceso. Sin embargo, “no todos los países presentaron todos sus datos en el formato requerido, y un país no presentó ningún dato. La Comisión seguirá trabajando con las autoridades nacionales para mejorar la exhaustividad de los datos en futuros informes anuales”.

MÁS DE 4 MILLONES DE CONTROLES OFICIALES

El informa concluye que la UE “cuenta con una legislación exhaustiva para minimizar los riesgos para la seguridad y los casos de incumplimiento, de la granja a la mesa”. Los informes anuales de los países de la UE sobre los controles oficiales demuestran que las autoridades nacionales siguen desempeñando sus funciones al supervisar y verificar que las empresas a lo largo de la cadena alimentaria cumplen los requisitos pertinentes de la UE y adoptan medidas de ejecución en caso de incumplimiento.

Las estadísticas de veintiséis países muestran que “había 16,8 millones de entidades que entraban en el ámbito de los controles oficiales, y que las autoridades nacionales llevaron a cabo más de 4 millones de controles oficiales de dichas entidades. Sobre la base de estos controles, se detectaron unos 655.000 casos de incumplimiento, lo que dio lugar a la aplicación de 388.000 sanciones administrativas y a casi 13.000 acciones judiciales”.

Además, durante 2020, la pandemia de COVID-19 trajo consigo dificultades para las autoridades nacionales y la Comisión a la hora de completar sus controles y auditorías. También se mencionaron los niveles de personal y las limitaciones de recursos como razones para que las autoridades nacionales no aplicaran completamente los programas previstos.

Las restricciones también dieron lugar a un mayor uso de medios telemáticos para efectuar los controles. Estas tecnologías han demostrado “ser valiosas y podrían explorarse más a fondo. La realización de al menos algunos de estos controles y auditorías de manera telemática sirvió para mantener el flujo seguro de animales, plantas y mercancías, y evitó la escasez de suministro en las inusuales condiciones causadas por la COVID-19”.