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Una planta como posible causante de fotosensibilidad en caballos
EDICIÓN

Una planta como posible causante de fotosensibilidad en caballos

La fotosensibilización primaria ocurre con frecuencia en las ovejas, y rara vez sucede en caballos
caballo ojo
Primera descripción de fotodermatitis y cambios oculares en los caballos después de la ingestión de una planta.

La fotosensibilización primaria (tipo I) es una condición clínica que ocurre en animales y humanos con acumulación de compuestos fototóxicos en la piel, la córnea y/o las membranas mucosas después de la ingestión o el contacto dérmico directo con plantas o productos químicos. La fotosensibilización primaria se da con relativa frecuencia en las ovejas, pero rara vez ocurre en los caballos.  


Por otra parte, la chirivía silvestre (Pastinaca sativa) pertenece a la misma familia que el apio y perejil, entre otros, y está muy extendida en Europa.


Desde la década de 1940, se sabe que esta planta puede causar fotodermatitis en humanos y fue incluida como una planta fotosensibilizante. La planta contiene furocumarinas, una familia de pigmentos fotodinámicos que pueden causar la fotodermatitis primaria, además de queratoconjuntivitis y uveítis. Sin embargo, los informes sobre fotodermatitis en caballos por el consumo de esta planta son escasos.


Para describir la interacción entre esta planta y la fotosensibilidad en caballos, investigadores alemanes han realizado la primera descripción de fotodermatitis y cambios oculares en los caballos después de la ingestión de chirivía silvestre.


Nueve caballos de tres establos diferentes en Berlín y Brandeburgo, Alemania, presentaron grados variables de eritema, descamación, formación de costras y necrosis de piel no pigmentada en la cabeza y el prepucio.


Los caballos eran de diferentes razas con una media de edad de 15 años. Se realizaron análisis sanguíneos a los animales y se diagnosticó una leucocitosis leve en un caballo al ingreso. Las enzimas hepáticas analizadas estuvieron dentro de los rangos de referencia en todos los caballos.


PROCESOS DERMATOLÓGICOS ASOCIADOS AL CONSUMO DE HENO


Los cambios oculares se diagnosticaron de la siguiente manera: blefaritis (3/9), conjuntivitis (7/9), edema corneal sin signos adicionales de queratitis y/o uveítis (2/9), edema corneal con signos de uveítis (1/9) y fotofobia (4/9). Además. un caballo desarrolló una úlcera corneal positiva a la fluoresceína.


La biopsia de la piel reveló una dermatitis aguda moderada a severa, eosinofílica y linfocítica con edema dérmico y vasculitis en uno de los animales.


En cuanto a la alimentación, todos los establos que albergaban a estos pacientes se alimentaron con heno del mismo distribuidor. Las muestras de heno analizadas mostraron altos contenidos de chirivía silvestre (plantas, semillas, raíces).


Los caballos fueron tratados según la gravedad de los síntomas clínicos de forma sistémica con flunixina meglumina (1,1 mg/kg de peso corporal 1-2 veces al día) o prednisolona (1 mg/kg de peso corporal 1 vez al día). Por vía tópica, se usaron gentamicina (3 veces al día), dexametasona (2 o 3 veces al día) y/o atropina (1 vez al día). El cuidado de la piel se realizó con aceite de almendras o dexpantenol (2 veces al día). Todos los caballos se mantuvieron en un ambiente oscuro o fueron tratados con protector solar y mascarillas. La duración del tratamiento varió de 6 a 30 días.


En conclusión, en base a los hallazgos obtenidos, los autores consideran que “la ingestión de chirivía silvestre puede inducir fotosensibilización primaria con dermatitis y lesiones oculares en caballos”. Además, en épocas de climatología extrema, “la composición botánica del heno puede alterarse, lo que da como resultado grandes cantidades de plantas poco características que causan nuevos problemas.”

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