Responsabilidad civil de los profesionales en el ejercicio de la Veterinaria

La responsabilidad profesional es un tema transversal en el grado de Veterinaria, en este marco se organizó el miércoles, 9 de febrero, en la Facultad de Veterinaria de Cáceres y para alumnos de último curso, una jornada sobre responsabilidad civil. Esta actividad ha sido posible gracias a la colaboración del Colegio de Veterinarios de Cáceres y la Agrupación Mutual Aseguradora.

El evento se articuló en dos ponencias impartidas por Juan Ramón Corvillo, asesor jurídico del Colegio de Veterinarios de Cáceres, y Roberto Núñez, del departamento de responsabilidad civil de la aseguradora.

No obstante, el primero en tomar la palabra fue el presidente del ICOV de Cáceres, Juan Antonio Vicente Báez, para resaltar que, “en el ejercicio profesional, la buena praxis es fundamental”, pues la veterinaria, como todas las profesiones sanitarias, conlleva “una serie de responsabilidades legales que es necesario conocer” por su vinculación con la salud y bienestar animal, salud pública y salud medioambiental.

“Desde el Colegio se vela por la deontología profesional con el objetivo de salvaguardar la ética y dignidad en el ejercicio de la veterinaria y también el respeto a los derechos de los particulares, por tanto, nuestra institución sirve como garantía para la sociedad de la óptima competencia profesional de los veterinarios colegiados”, destacó el presidente.

“El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”, explicó Juan Ramón Corvillo, asesor jurídico del ICOV de Cáceres. Es decir, existe una obligación legal de resarcir las consecuencias, pero para que la responsabilidad civil emerja se deben cumplir una serie de requisitos, estos son: la existencia de un daño, que surja en la órbita de un contrato (en el caso de la responsabilidad civil contractual), que sea imputable a una persona y que tenga una relación de causalidad con el acto veterinario desarrollado.

Además, recordó que es obligatorio para todas las profesiones sanitarias tener suscrito un seguro de responsabilidad civil. Esta materia está regulada por la Ley de ordenación de profesiones sanitarias 44/2003 y también en los artículos 1.101 y 1.902 del Código Civil, señaló Juan Ramón.

Por su parte, Roberto Núñez resaltó la importancia del consentimiento informado como herramienta de prevención legal ante los cambios normativos que se han producido.

También explicó que “en los últimos 10 años la cuantía media de las reclamaciones de responsabilidad civil sanitaria ha aumentado un 67 %, a lo que se suma el castigo de los intereses de mora, según el artículo 20 de la Ley de Contrato de Seguro”. El seguro de responsabilidad civil protege tanto al profesional veterinario como a los usuarios de los servicios veterinarios, pues por un lado garantiza la defensa del asegurado y por otro el pago de las indemnizaciones.