El perro, una posible herramienta para prevenir y controlar la peste porcina africana

Para prevenir y controlar la peste porcina africana (PPA), en Italia se ha propuesto el uso de unidades caninas entrenadas en la detección de jabalíes. El proyecto piloto lo lleva a cabo el Ente Nacional de la Cinofilia Italiana (ENCI), y cuenta con el patrocinio de ISPRA (Instituto Superior de Protección e Investigación Ambiental), el Departamento de Veterinaria de la Universidad Federico II de Nápoles, Legambiente y SIEF (Sociedad Italiana de Ecopatología de la Fauna).

Ser capaz de detectar rápidamente los cadáveres de jabalíes es fundamental en el contexto de las estrategias de prevención y control de la peste porcina africana (PPA), y es por ello que el ENCI ha llevado a cabo este primer proyecto experimental para la preparación de perros detectores, entrenados para la detección de cadáveres de jabalíes. Se trata de un proyecto piloto destinado a la formación de parejas perro-guía aptas para la detección de jabalíes, para su uso en operaciones de seguimiento como parte de los proyectos de prevención y control de la peste porcina africana.

En el control y erradicación de la PPA, la eliminación eficaz y segura de los cadáveres infectados de animales muertos juega un papel crucial. La presencia de cadáveres en el territorio representa una de las principales causas del mantenimiento de la enfermedad en el territorio, y su disposición es uno de los objetivos más importantes para la contención de la enfermedad.

Los informes de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) sugieren emplear cazadores y silvicultores, reconocidos como los principales conocedores de las zonas donde hay presencia de jabalíes, para la búsqueda activa de cadáveres. Sin embargo, la inaccesibilidad de algunos lugares (matorral densamente denso, zarzas, pantanos, etc.) dificulta que los operadores encuentren y vean los cadáveres. Además, es difícil operar a grandes escalas espaciales exclusivamente con estos operadores.

Los perros detectores "tienen un potencial de uso mucho más amplio que el uso de operadores humanos", aseguran. El ENCI explica que tienen una mayor eficacia al utilizar el sentido del olfato en lugar de los parámetros visuales, "el perro puede, de hecho, inspeccionar más rápidamente las áreas sujetas a investigación, incluso aquellas que son de difícil acceso y tránsito". 

Los perros están entrenados en la llamada "señalización pasiva", es decir, señalar la presencia del objetivo inmovilizándolo o sentándose cerca de él sin tener ningún contacto con él. También contempla la posibilidad de cubrir el área de búsqueda de manera más amplia, eficaz y rápida, especialmente en el caso de vegetación densa y la reducción potencial del uso de personal.

De esta forma, explican que los perros detectores pueden ser una respuesta rápida y eficaz a los problemas relacionados con la necesidad de encontrar los cadáveres de los animales en el que la alerta temprana es fundamental para reducir los enormes impactos que esta enfermedad puede causar.