Ganaderos piden la dimisión del ministro Garzón tras sus polémicas declaraciones

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) ha pedido la dimisión del ministro de Consumo del Gobierno de España, Alberto Garzón, después de que asegurase en el periódico británico The Guardian que "España exporta carne de mala calidad de animales maltratados".

Desde ASAJA califican las declaraciones Garzón como “inadmisibles” y denuncian que no comprenden "cómo desde la Presidencia del Gobierno se puede mantener un ministerio que está continuamente atacando a un importante sector como es el agroganadero, y por lo tanto a los intereses de España”. La asociación pide el respaldo de las instituciones públicas e indican que el sector de la agricultura “necesita apoyos” y no lo que consideran como una “demonización y ataques continuos” desde dentro del Gobierno.

A esta postura se añade la de otras personalidades del sector como es la del presidente del Colegio de Veterinarios de Cáceres, Juan Antonio Vicente Báez, quien ayer también condenaba las declaraciones del titular de consumo y denunciaba los “irreparables daños” que éstas causan a la profesión Veterinaria.

También se han pronunciado otros políticos como el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha mostrado su malestar pidiendo la dimisión de Garzón. “El que las hace –las declaraciones– no puede ser ministro de España ni un día más”, ha expresado. Además, Lambán considera que las palabras del ministro son “agresión directa a una parte importante de la economía aragonesa que se esfuerza por ser competitiva y sostenible”.

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también ha pedido la dimisión de Garzón. El presidente de la Junta de Castilla y León tacha las declaraciones como un “ataque de nuevo a nuestros ganaderos” y pide la rectificación o la dimisión del ministro.

En sus declaraciones, Garzón defendió que “la ganadería extensiva es un medio de ganadería ambientalmente sostenible y que tiene mucho peso en partes de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura”, a lo que añadió que “lo que no es en absoluto sostenible son las llamadas mega-granjas, que se pueden encontrar un pueblo o en una parte menos poblada de España y donde hay 4.000, o 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”, indicó.