Realizan un estudio durante 17 años sobre el temblor ortostático en perros

El temblor ortostático (TO) es un trastorno del movimiento poco común que se caracteriza por movimientos involuntarios, rítmicos y alta frecuencia, que afectan predominantemente a las extremidades mientras el paciente está de pie y de forma estática.

Con el objetivo de describir la enfermedad, así como los hallazgos diagnósticos, tratamiento y evolución de una gran muestra de perros con TO, un grupo de investigadores internacionales, con representantes del Reino Unido, Polonia, e Italia, entre otros países, han llevado a cabo un estudio a lo largo de 17 años, desde el 2003 hasta el 2020, en el que han participado 60 perros diagnosticados con TO.

El criterio de inclusión fue que los perros “tuvieran una electromiografía consistente con una frecuencia de descarga muscular mientras estaban de pie”.

De los 60 perros, finalmente 53 de ellos fueron diagnosticados con TO primaria (POT). Los perros de razas gigantes representaron la mayoría de los casos (83 %; 44/53). Además, la mayoría de los perros (79 %; 42/53) eran menores de 2 años al inicio de los signos, excepto los perros perdigueros, que eran todos mayores de 3,5 años.

Las formas de presentación más comunes fueron temblores de las extremidades pélvicas al estar de pie (85 %; 45/53) y dificultad para levantarse o sentarse (45 %; 24/53). La mejoría de los signos clínicos se produjo en la mayoría de los perros (85 %; 45/53) tratados médicamente con fenobarbital, primidona, gabapentina, pregabalina o clonazepam, “pero fue mayoritariamente una mejoría parcial en lugar de completa”. Durante la investigación, también observaron temblor ortostático secundario en 7 perros que tenían enfermedades neurológicas concurrentes.

En resumen, los autores consideran que, en base a los hallazgos del estudio, “la TO primaria es una enfermedad progresiva de perros jóvenes, de raza pura, gigantes / razas grandes, que parece comenzar más tarde en la vida en los perros perdigueros. Además, el TO primario aparentemente responde parcialmente a los medicamentos”.

Por otra parte, “el temblor ortostático secundario también existe en perros y puede ser concomitante o asociado con otras enfermedades neurológicas”.