Un 48 % de los sucesos de discriminación en veterinaria ocurre por parte de superiores

Los últimos datos recopilados por la Asociación Británica de Veterinaria (BVA) revelan que uno de cada seis veterinarios y estudiantes de veterinaria ha experimentado discriminación en el último año. A pesar de que se ha prestado mayor atención a este tema en los últimos años, las cifras se mantienen sin cambios desde 2019.

Las respuestas de la encuesta de la BVA realizada a 825 veterinarios mostraron que muchos miembros de la profesión continúan subestimando la magnitud del problema y solo el 53 % de la profesión informa que se siente preocupada por la discriminación. Esto contrasta con aquellos que han experimentado personalmente la discriminación, de los cuales el 86 % están preocupados.

El 13 % de los que revelaron que su lugar de trabajo era un buen lugar para trabajar y el 11 % de los que dijeron que era un entorno de apoyo, informaron que habían experimentado discriminación, en comparación con un promedio del 15 % entre todos los encuestados.

Asimismo, en los casos en que se informó discriminación, aquellos que consideraron que su entorno de trabajo era de apoyo tenían muchas más probabilidades de sentir que el incidente se trató de manera adecuada, el 18 %, en comparación con el 5 % de los que percibían que su entorno de trabajo no era de apoyo.

ERRADICAR LA DISCRIMINACIÓN EN EL ENTORNO LABORAL

El informe revela que el 15 % de los veterinarios y estudiantes de veterinaria han experimentado personalmente discriminación en un lugar de trabajo veterinario o en un entorno de aprendizaje en los últimos doce meses, mientras que el 21 % ha sido testigo de tal discriminación.

Sobre estos datos, los compañeros de puestos superiores fueron los más responsables de la discriminación (48 % de los incidentes) y la discriminación por parte de los clientes representó el 35 % de los incidentes. Estas cifras se mantienen relativamente sin cambios desde 2019, según apunta el informe.

El vicepresidente de la Asociación Británica de Veterinaria, Malcolm Morley, ha declarado que “una vez más, estos resultados pintan un cuadro inquietante en la escala de discriminación entre los profesionales veterinarios. De nuestro informe se desprende claramente que todos debemos hacer más para erradicar la discriminación en nuestros lugares de trabajo. Es profundamente decepcionante ver que no ha habido ninguna mejora en los últimos dos años y es claramente inaceptable que tantos miembros del equipo veterinario continúen sufriendo discriminación, particularmente por parte de miembros de nuestra propia profesión”.

A pesar de que este diálogo pueda resultar incómodo para la profesión, “no podemos rehuirlo”. Ya sea que “hayamos experimentado o presenciado discriminación personalmente o no, todos tenemos el deber de garantizar que el equipo veterinario tenga un entorno seguro y de apoyo”.

Asimismo, Morley celebra que “es alentador ver un vínculo claro entre entornos de trabajo de apoyo y niveles más bajos de discriminación, y estos lugares de trabajo también parecen abordar mejor los incidentes de discriminación cuando ocurren”.

Por lo tanto, “depende de todos nosotros trabajar para mejorar las condiciones en todos los ámbitos y asegurarnos de que todos los profesionales veterinarios puedan sentirse apoyados en su entorno de trabajo” La BVA seguirá desempeñando su papel en este asunto y anima a todos los profesionales veterinarios a reflexionar sobre el papel que pueden desempeñar para mejorar la igualdad y la inclusión de todo el equipo".

En cuanto a los motivos de discriminación, la exclusión por sexo sigue siendo el tipo más común denunciado (40 % de los incidentes), seguido de la discriminación racial (30 % de los incidentes). Casi una cuarta parte de los incidentes son relacionados con la edad (23 %) y uno de cada cinco (19 %) de los incidentes fueron discriminación en torno al embarazo o el permiso parental.