Formas de mejorar el seguimiento de resistencia a los antimicrobianos en animales

La cuantificación de la resistencia a los antimicrobianos es fundamental para orientar el uso adecuado de los antibióticos y así reducir la resistencia de los microorganismos. En este sentido, científicos del Gobierno Francés han participado en varios estudios que muestran cómo se puede mejorar este seguimiento, ya sea teniendo en cuenta las especies bacterianas aún no monitorizadas, la diversificación de los contextos de seguimiento o la armonización a nivel europeo.

Monitorear el nivel de resistencia a los antibióticos implica tomar muestras de bacterias para probar su respuesta a diferentes antibióticos. Estas muestras pueden ser tomadas de animales sanos, es decir, en el matadero y de la carne, o de animales enfermos, siendo tomadas por los veterinarios que tratan a estos animales.

Si bien, apuntan que solo la vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en animales sanos y en la carne está armonizada a nivel europeo. No obstante, varios países también están llevando a cabo una vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en los animales enfermos. “Los animales enfermos pueden estar en tratamiento con antibióticos mientras que los animales sanos no, por lo que se espera encontrar diferentes niveles de resistencia a los antibióticos entre estos dos grupos de animales", explican las autoridades sanitarias francesas.

COMPLEMENTARIEDAD DE LOS SISTEMAS DE VIGILANCIA

Del mismo modo, el Gobierno de Francia, junto a otros países de la Unión Eropea, ha trabajado en el seguimiento de la resistencia a los antibióticos de la bacteria Escherichia coli. En las investigaciones realizadas han encontrado diferencias en los niveles de resistencia según antibióticos y especies animales, pero también entre países y según contextos de vigilancia.

Los científicos han demostrado que es posible que existan diferencias en las tendencias entre los datos del seguimiento de animales sanos y enfermos. Así, la resistencia a un antibiótico, el ácido nalidíxico, tiende a aumentar para las bacterias extraídas de pollos enfermos, pero a disminuir en los pollos sanos. Esto podría estar relacionado con el hecho de que las cepas patógenas de Escherichia coli se enfrentan con mayor frecuencia al antibiótico, lo que favorece el desarrollo de resistencias.

En consecuencia, “estos resultados apoyan la necesidad de datos tanto en animales sanos como enfermos”.

Ante estos hallazgos, los científicos del Gobierno francés piden la creación de una red europea de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en la medicina veterinaria.

También subrayan que, “sobre la base de los logros de los sistemas de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos nacionales y europeos, tanto en la salud humana como animal, la creación de una red de este tipo es realista. Sin embargo, queda por hacer la armonización, los criterios y las especies monitoreadas, que en la actualidad difieren de un Estado a otro”.

ESTUDIO DE NUEVAS BACTERIAS

Por otro lado, la vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos también podría mejorarse extendiéndola a otras bacterias. Actualmente, solo las bacterias que pueden transmitirse de animales a humanos, como Salmonella o Campylobacter, o consideradas un buen indicador del nivel de resistencia general a los antibióticos, como Escherichia coli, por ejemplo, se controlan de forma regular.

Sin embargo, otras bacterias responsables de enfermedades que causan pérdidas importantes en las explotaciones y que requieren el uso de medicamentos también podrían beneficiarse de dicho seguimiento.

En este sentido, han demostrado cómo su red nacional de vigilancia, que identifica casos de infecciones de rumiantes por micoplasmas, podría combinarse con la vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en este grupo de bacterias.

Los científicos pudieron detectar tendencias en el desarrollo de resistencia a los antibióticos en las diferentes especies de micoplasmas muestreadas como parte de la red de vigilancia nacional. No obstante, “el establecimiento de una vigilancia a gran escala también requeriría la armonización de los métodos de seguimiento y los criterios para interpretar los resultados”, concluyen.