Advierten sobre la ingesta accidental de un fármaco veterinario para caballos

Las reacciones adversas tras la exposición accidental a medicamentos veterinarios en las personas pueden suceder, y un estudio publicado por la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente y Salud Ocupacional de Francia se hace eco de ellas y recoge una serie de recomendaciones para evitar la ingesta accidental de fármacos veterinarios.

El estudio, realizado a partir de todos los eventos adversos notificados en humanos en Francia durante 2018 y registrados en la base de datos de farmacovigilancia veterinaria, señala que el medicamento Prascend® es el primer producto farmacológico veterinario implicado en casos de exposición accidental tras su uso, justo después de los antiparasitarios externos. Este medicamento a base de pergolida está destinado a caballos que padecen el síndrome de Cushing equino, una enfermedad que provoca graves desequilibrios hormonales. “Por conveniencia, el comprimido suele ocultarse en algún alimento, a menudo una manzana o un trozo de pan. Por lo general, se prepara con anticipación, lo que da tiempo a que una persona desinformada consuma la comida”, indican las autoridades francesas.

Concretamente, la exposición al fármaco Prascend® se ha registrado en 11 ocasiones, observándose problemas digestivos, cardiovasculares o neurológicos, “pueden explicarse por las propiedades dopaminérgicas de la pergolida”.

El análisis de los casos registrados muestra que las personas lo han ingerido accidentalmente, al haber consumido un alimento que contenía el comprimido y estaba preparado para dárselo a un caballo, o por haberse confundido con un medicamento humano.

RECOMENDACIONES

Las autoridades francesas recuerdan las recomendaciones para evitar accidentes.

En primer lugar, “no preparar el tratamiento hasta el último momento, justo antes de administrarlo al animal”.

En su defecto, aconsejan colocar el tratamiento preparado con anterioridad en una caja hermética, correctamente etiquetada y mantenida fuera del alcance de cualquier persona ajena (armario cerrado, parte superior del estante).

En caso de ingesta accidental, “se recomienda la consulta rápida de un médico, trayendo el prospecto del medicamento. Sin embargo, debido a la naturaleza de los síntomas observados, en particular neurológicos (somnolencia y mareos), la persona no debe conducir por sí misma y debe estar acompañada. También se desaconseja encarecidamente el uso de máquinas”.

EXPOSICIÓN ACCIDENTAL A OTROS FÁRMACOS

Por otro lado, el informe destaca 34 casos de exposición a Bravecto spot-on®, un antiparasitario de la clase de isoxazolina. Por lo general, las personas intentaban quitar la tapa de la pipeta y no usaban guantes. El contacto con este producto provocó signos cutáneos locales (sensación de un producto “pegajoso”, hormigueo o entumecimiento), a veces acompañados de signos digestivos o neurológicos subjetivos.

También recoge 14 casos de exposición accidental a medicamentos de la gama Butox®, provocando principalmente signos de irritación cutánea, ocular o respiratoria, acordes con las propiedades de las mezclas que contienen este insecticida de la clase piretroide.