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Hallan nuevos genotipos del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España
EDICIÓN

Hallan nuevos genotipos del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España

Investigadores han detectado nuevos genotipos del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en garrapatas procedentes de ungulados silvestres de diferentes provincias del suroeste de España
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Su amplia distribución y elevada variabilidad genética podría conllevar la aparición de nuevas cepas del virus en un futuro.

El virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (vFHCC) es un patógeno transmitido por garrapatas que pertenece a la familia de los Nairovirus (Nairoviridae), dentro del género Orthonairovirus. Comprende siete serogrupos que incluyen un total de 34 virus conocidos, los cuales están asociados con graves enfermedades que afectan tanto a los seres humanos como a animales domésticos y silvestres. Específicamente, se sabe que el vFHCC causa graves brotes de fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad que puede llegar hasta el 40%.


El vFHCC, que se detectó por primera vez en Crimea en 1944, ha visto incrementada su incidencia y distribución geográfica desde comienzos del siglo XXI, cuando se empezaron a confirmar casos en Turquía, Irán, India y en algunos de los países que forman la Península Balcánica. De este modo, actualmente es considerada una enfermedad emergente en algunos países de Europa.


El primer caso de vFHCC en humanos detectado en España se produjo en septiembre de 2016 como consecuencia de una exposición a garrapatas. Y es que la transmisión del virus se produce por la picadura de una garrapata que se ha alimentado de sangre de un hospedador infectado, actuando ésta como vector y reservorio del virus. Hasta la fecha, en España se han detectado un total de cinco casos humanos confirmados, el último de ellos a principios de junio de este mismo año.


El material genético del virus –su ARN– se identificó por primera vez en España en 2010, proveniente de una garrapata de la especie Hyalomma lusitanicum que se alimentaba de la sangre de un ciervo (Cervus elaphus). De los 6 genotipos diferentes del virus que se conocen, el virus se clasificó como vFHCC de genotipo III, que procede de África, lo que sugería que el virus presente en España fue introducido desde el continente africano hasta el europeo a través de las aves migratorias.


Sin embargo, la presencia y clasificación genotípica del virus a una escala amplia en especies de garrapatas que parasitan las principales especies de ungulados silvestres de nuestro país ha sido escasamente estudiada. Complementar este vacío de conocimiento sobre el vFHCC era cada vez más necesario, dada la emergencia de esta grave zoonosis, el incremento progresivo del tamaño poblacional de diversas especies de ungulados silvestres en España a lo largo de las últimas décadas y el importante papel que juegan estos animales en el mantenimiento de densidades altas de garrapatas transmisoras del virus.


Este fue el objetivo de un grupo de científicos liderado por el Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) en colaboración con investigadores de la Universidad de Extremadura y la Universidad Complutense de Madrid, que han analizado más de 600 garrapatas de dos especies diferentes (Hyalomma lusitanicum y Dermacentor marginatus) que parasitaban animales silvestres, incluyendo el ciervo, el corzo (Capreolus capreolus), el gamo (Dama dama) y el jabalí (Sus scrofa), en el suroeste de España, donde es frecuente encontrar densidades elevadas de ungulados con grandes cargas parasitarias. Además, en esta zona se han detectado altas prevalencias de anticuerpos frente al virus en animales silvestres y los casos humanos identificados en España están también ligados a esta zona.   


Los resultados muestran la presencia del vFHCC en el 21% de las garrapatas analizadas, siendo este un valor mucho más elevado que el detectado en trabajos anteriores. También desvelan que, a diferencia de los estudios previos realizados frente a este patógeno, según la secuencia amplificada del virus, el genotipo identificado no es el descrito anteriormente en España (el genotipo III), sino los genotipos V y IV, el primero procedente del este de Europa y el segundo de África central. Además, los científicos encontraron una alta variabilidad genética en los virus detectados, con la identificación de 24 secuencias génicas diferentes, de las cuales 18 eran secuencias nuevas que no se correspondían con ninguna secuencia genética previamente descrita para el vFHCC.


Este trabajo pone de manifiesto la amplia distribución espacial y la elevada variabilidad genética del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en el suroeste de España, lo que podría conllevar la aparición de nuevas cepas del virus en un futuro, con la consiguiente necesidad de una mayor vigilancia epidemiológica. El elevado porcentaje de garrapatas en las que se detectó el virus en algunas de las áreas de estudio señala la necesidad de realizar un seguimiento en estas poblaciones y ampliar el estudio a otras áreas.


Por otro lado, cabe destacar que aunque los casos clínicos humanos documentados y el porcentaje de población con anticuerpos frente al virus es relativamente bajo en España, es importante tener presente que el escenario puede variar en un futuro debido a la alta variabilidad genética del virus junto con otros factores, como la tendencia creciente de las altas cargas de garrapatas asociadas a elevadas densidades de hospedadores silvestres y los cambios en la tasa de exposición de los humanos a las picaduras de garrapatas. 

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