Un nuevo orden sanitario mundial

En la etapa mundial posterior al COVID-19 la medicina humana y otras disciplinas médicas tendrán que repensar las estrategias para abordar la prevención y el control de las enfermedades las zoonóticas en las que hoy están puestos los reflectores de la humanidad. 

En la nueva estrategia la profesión veterinaria podría hacer aportes valiosos por su experiencia internacional en la detección, contención, control y eliminación de las enfermedades de los animales,  ya que en un 70% son de carácter zoonótico y que en el pasado reciente han causado emergencias sanitarias mundiales tales como: el Gusano Barrenador del Ganado C. hominivorax introducido desde la América del Sur a Libia en África del Norte (1988); la Encefalopatía Espongiforme Bovina (1991) surgida en Inglaterra y propagada a varios países europeos, asiáticos y América del Norte; la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (1994) notificada en Asía y propagada a varios continentes. Solo por citar algunas, estas zoonosis para su control requieren de la cooperación internacional tanto de los países afectados, como de los libres, a la vez que de los organismos internacionales como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

La experiencia en este campo de las ciencias veterinarias ha permitido que la OIE haya desarrollado el Sistema Mundial de Información en Salud Animal (por sus siglas en inglés WAHIS) que abarca y monitorea eventos de enfermedades que han sido diagnosticadas, rumores sobre enfermedades y notas periodísticas de padecimientos ocurridos tanto en animales domésticos, como silvestres en el ámbito mundial. Por su parte, la FAO a través de su División de Producción y Salud Animal en el inicio de estas emergencias internaciones (1993) desarrolló el Sistema de Prevención de las Emergencias para Enfermedades Transfronterizas de los Animales y Plagas Vegetales (por sus siglas en inglés EMPRES) que con información sanitaria, económica y climatológica ayuda a predecir la posibilidad de ocurrencia de enfermedades en una determina área a nivel global. 

Para complementar estos dos sistemas la FAO y la OIE desarrollaron un programa conjunto denominado Programa Global para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (por sus siglas en inglés GF-TADs). Los citados sistemas podrían ser la base para que se integren datos de información epidemiológica, social y económicos relacionados con la medicina humana a fin de establecer un sistema de prevención mundial de enfermedades zoonóticas como el COVID-19, que tenga la característica de ser multidisciplinario y multisectorial y sea el primer paso para integrar de manera práctica el concepto de "Una Salud" y se convierta en la base para la creación de nuevas modalidades en el orden sanitario mundial.