Implantan con éxito un marcapasos a un perro con una arritmia cardíaca
El Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia (UMU) ha dado una segunda oportunidad a Tessa, un perro de la raza Teckel de 11 años que padecía un bloqueo aurículoventricular, una arritmia cardíaca severa, por la que su corazón latía a 30-40 latidos por minuto.
La intervención de Tessa, cuyos dueños son una pareja de alemanes residentes en el municipio alicantino de El Pilar de la Horadada, fue practicada por la cardióloga Mª Josefa Fernández del Palacio y su residente Patricia Sebastián, asistidas por la anestesista Mayte Escobar, el becario de Cirugía de Pequeños Animales Álvaro Lopesino y la Ayudante Técnico Veterinario (ATV) Mónica Ros.
La cardióloga veterinaria Mª Josefa Fernández Del Palacio, explicó que el equipo realizó “un procedimiento muy poco invasivo, ya que para la implantación del marcapasos realizamos una pequeña incisión en el cuello del animal, introduciendo el electrodo por la vena yugular externa y conectándolo a la batería que se sitúa en el cuello”.
UN MARCAPASOS DE 19 GRAMOS
El marcapasos, se compone de dos partes: una de ellas es el dispositivo en sí mismo, el cual es un generador minúsculo que cuenta con una batería de litio y un chip de computadora programado especialmente para satisfacer la necesidad del portador del Marcapasos.
“Mientras que la otra parte del marcapasos consta de un electrodo (cable) que se introduce a través de la yugular hasta el ventrículo derecho donde se fija al endocardio”, detalló Fernández del Palacio.
De este modo, cuando el ritmo cardiaco del perro desciende por debajo de la frecuencia programada, el cual generalmente ronda entre los 80 y los 120 latidos por minuto, el marcapasos se activa y estimula las contracciones del corazón hasta que el ritmo se resetea y permanece constante a 95 latidos por minuto. Su peso es de 19 gramos y su volumen alcanza los 7,5 centímetros cúbicos.
Mª Josefa Fernández del Palacio, junto a Tessa en la consulta del Hospital Veterinario UMU.
DOS EPISODIOS DE SÍNCOPES
Tessa había sufrido dos episodios sincopales mientras jugaba con la pelota. En su veterinario habitual le detectaron una arritmia cardiaca y lo derivaron al Servicio de Cardiología del Hospital Veterinario UMU. En este servicio se diagnosticó un bloqueo atrioventricular completo de causa no conocida, recomendando la implantación de un marcapasos, procedimiento que en el sur de la península solamente se realiza en este centro.
A día de hoy, el paciente se recupera sin problemas tras un reposo de unas semanas. Gracias a la ayuda que recibe ahora su corazón en forma de impulsos eléctricos, Tessa vuelve a llevar una vida normal. Aunque no podrá practicar ejercicio físico al más alto nivel.
Los perros generalmente necesitan estar en reposo durante un mes después de la colocación del marcapasos, y desde el servicio de Cardiología recuerdan que es importante cambiar el uso del collar por un arnés y asegurar que no se genere presión en la zona del cuello.
Desde el Hospital Veterinario UMU recomiendan que ante cualquier síncope o desvanecimiento de su mascota consulten a su veterinario de cabecera, que le asesorará y derivará a un veterinario cardiólogo.
MURCIA: UN REFERENTE EN CARDIOLOGÍA VETERINARIA
El Servicio de Cardiorrespiratorio se puso en marcha con la inauguración del Hospital Veterinario UMU en el actual edificio en 2009. La responsable del servicio es Mª Josefa Fernández del Palacio, catedrática de Medicina Interna en el Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la UMU.
En su carrera, se ha formado como especialista en Medicina Interna de pequeños animales en facultades de Francia, Reino Unido y Estados Unidos y es Diplomada en Cardiología por el European College of Veterinary. Este servicio realiza procedimientos como la implantación de marcapasos, valvuloplastia con balón de estenosis pulmonar o la monitorización Holter 24h, entre otros.
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