Las Cortes de Castilla y León han aprobado la Ley de acceso al entorno social y laboral de las personas usuarias de perros de asistencia en la comunidad de Castilla y León que reconoce este derecho a todas las personas usuarias de alguna de las modalidades de perros de asistencia. Esto supone que, además de las personas usuarias de los perros guía, se beneficia también a las personas con diferentes discapacidades o enfermedades, como epilepsia o diabetes, que hacen uso de perros de asistencia.
La votación contó con el respaldo del PP, PSOE, Ciudadanos y UPL, mientras que Podemos se ha abstenido.
El consejero de Empleo y de Familia e Igualdad de Oportunidades, Carlos Fernández Carriedo, ha resaltado que la norma “responde a las demandas del sector” con quien se ha consensuado, en especial con Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y la ONCE.
Concretamente, la norma ampara la estancia de los perros en entornos laborales, así como zonas comunes de urbanizaciones, sociedades recreativas, espacios deportivos, culturales o de ocio, entre otros, además de espacios públicos, entre ellos los medios de transporte.
No obstante, la norma limita también el acceso de los perros a algunos espacios, como las zonas de manipulación de alimentos en bares y restaurantes, salvo que sean el espacio para su desempeño profesional; además de lugares como quirófanos y otros espacios sanitarios que requieran de especiales condiciones higiénicas, piscinas y parques acuáticos y de atracciones.