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La fiebre en gatos a causa de vectores exige prevención todo el año
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La fiebre en gatos a causa de vectores exige prevención todo el año

​Los veterinarios explican en un nuevo estudio que las causas de fiebre transmitidas por vectores en gatos exigen terapia preventiva durante todo el año
Animalia portrait nice cat
Para prevenir enfermedades, los veterinarios recomiendan el uso constante de antiparasitarios.

El aumento de la temperatura corporal es el hallazgo anormal más común para un médico. Si bien puede ser un signo de algo relativamente inocuo, también puede ser una indicación de una enfermedad crítica subyacente. En los gatos, una temperatura corporal elevada equivale a una lectura superior a 39.2 ° C o 102.5 ° F y, como en los humanos, puede surgir como resultado de dos mecanismos principales: hipertermia y fiebre. La hipertermia se refiere a un aumento repentino e incontrolado de la temperatura debido a un fallo del mecanismo termorregulador del cuerpo. Por el contrario, en la fiebre el punto de ajuste hipotalámico del cuerpo aumenta como respuesta adaptativa del cuerpo a un estado patológico.


En los gatos, la fiebre generalmente se presenta con signos asociados de depresión y pérdida de apetito. Para que el veterinario llegue a la raíz del problema a fin de que se pueda implementar la terapia adecuada, hay una larga lista de diagnósticos diferenciales a considerar. Según un estudio reciente de más de 100 gatos, se cree que las causas infecciosas son las más comunes.


El grupo de veterinarios expertos en felinos formado por Xavier Roura de la Universidad Autónoma de Barcelona, Séverine Tasker (Reino Unido), dirigidos por el profesor Michael Lappin de la Universidad Estatal de Colorado (EE. UU.), han publicado dos artículos (unodos) que proporcionan una actualización sobre los agentes infecciosos asociados con la fiebre en los gatos transmitido por vectores de artrópodos. En todo momento, enfatizan que la prevención de infecciones transmitidas por vectores siempre es preferible al tratamiento de gatos clínicamente enfermos, y señalan que existe una creciente evidencia que muestra que el uso constante de antiparasitarios que maten rápidamente a los vectores o, preferiblemente, eviten que los vectores muerdan a un gato, son aconsejables.


Los vínculos entre los agentes específicos de la enfermedad y la fiebre en los gatos no siempre son claros. Por ejemplo, se ha encontrado evidencia de exposición a la bacteria de la especie Bartonella en gatos en muchos países de todo el mundo, particularmente en regiones con alta humedad y pulgas. Las manifestaciones bien documentadas de bartonelosis en los gatos incluyen enfermedades cardíacas (endocarditis y miocarditis) y oculares (uveítis), pero la posibilidad de que la fiebre esté influenciada por una interacción compleja que involucra factores del huésped y del organismo puede influir en la aparición de fiebre. Sin embargo, el profesor Lappin enfatiza que el control adecuado de las pulgas es imprescindible para disminuir el riesgo de infección en otros gatos, perros y, de hecho, en personas, en quienes este agente es la causa de la enfermedad por arañazo de gato.


Entre los agentes transmitidos por garrapatas asociados con la fiebre felina se encuentran las especies de Ehrlichia. Se sabe menos sobre los agentes causales particulares de la ehrlichiosis en gatos en comparación con la ehrlichiosis canina, pero la fiebre, junto con el letargo y la inapetencia, es una anormalidad clínica comúnmente reportada en gatos con sospecha de la enfermedad. El profesor Lappin sugiere que la prueba de estas bacterias patógenas intracelulares podría estar indicada para gatos con tales signos y señala la importancia de usar productos preventivos que maten rápidamente las garrapatas adheridas o, idealmente, eviten que las garrapatas muerdan en primer lugar, ya que se sabe que, en perros, Ehrlichia canis puede transmitirse tan pronto como 3 horas después de la fijación de la garrapata.


Por último, los autores esperan que estos trabajos “ayuden a responder muchas de las preguntas que enfrentan los médicos veterinarios con respecto a los patógenos transmitidos por vectores en nuestros pacientes felinos. Representan un esfuerzo de colaboración para tratar de garantizar que la información sea relevante para todos los lectores y sirva para ayudar a combatir las enfermedades en los gatos que tradicionalmente se han pasado por alto”.

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