Los veterinarios dan unas pautas sobre seguridad alimentaria

Los veterinarios explican que las comidas recién elaboradas son las más seguras y sabrosas. Ahora bien, si no se van a consumir de inmediato, "han de ser refrigeradas rápidamente y estar < de 8º para 24h  y < 4º para varios días", recuerdan.

También señalan que la comida elaborada siempre debe estar protegida y se debe evitar el consumo de tapas expuestas sin protección. "Si se toma una tapa calentada al microondas compruebe que esta se ha calentado en su totalidad > 70º unos minutos", apuntan.

En el caso de que se vaya a consumir tortillar recomiendan comprobar que este recién hecha y bien cuajada en su interior, e indican que la tapa más rica y nutritiva no siempre es la más segura.

En este sentido, ponen de ejemplo que "un ostión es nutritivo pero si no es de zona limpia y depurado puede causarte serios problemas". 

Otro riesgo que resaltan es la mayonesa,  "es muy nutritiva, sabrosa y energética, pero si se ha elaborado en el establecimiento con huevo crudo es un peligro seguro" ya que puede provocar salmonelosis.

También hacen referencia a las ensaladas, muy recomendable en la dieta diaria, "pero si esta se realiza con verdura no desinfectada puede ocasionarte también serios problemas de salud", aseguran los expertos.

LABOR DEL VETERINARIO EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

El veterinario está presente  "desde la granja a la mesa". En primer lugar, los veterinarios tienen la labor de vigilar, prevenir y controlar las enfermedades de los animales. "Participamos en la gestión del bienestar animal para garantizar animales más fuertes y más sanos. También controlamos los piensos y realizamos un uso responsable de los medicamentos”, comentaba la veterinaria especialista en seguridad alimentaria, Marta Marín, en declaraciones a Diario Veterinario.

A continuación, “en el transporte nos aseguramos de que se transporten sólo animales sanos y hacemos un seguimiento de la salud y el bienestar de dichos animales en todo el trayecto”. Una vez en el matadero, "inspeccionamos los animales ante mortem, haciéndoles un examen clínico y analizando los datos sanitarios facilitados por la granja. Realizamos también el control post mortem, inspeccionando las canales y haciendo las analíticas pertinentes en el laboratorio", explicaba Marín.

Posteriormente, durante el procesamiento, conservación y distribución, "trabajamos en las empresas, verificando la higiene de cada uno de los procesos por los que pasan los alimentos, asegurando su calidad y la seguridad de los mismos”.

Por último, “en el supermercado o restaurante, los veterinarios somos los encargados de hacer la mayoría de las inspecciones de sanidad a las diferentes superficies que procesan, almacenan, distribuyen o venden alimentos. Nos encargamos de la verificación de la higiene de los diferentes procesos, del cumplimiento de unos prerrequisitos mínimos y de la integridad de la cadena de frío en caso de que sea necesario”, señalaba la experta.

SEGURIDAD ALIMENTARIA EN ESPAÑA

La Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, destacaba hace unos días el alto nivel que tiene España en materia de seguridad alimentaria, cuyos logros han sido reconocidos a nivel internacional.

En España, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), creada en 2001, es la responsable de garantizar la seguridad de los alimentos y actualmente se encuentra bajo el mando de la veterinaria Marta García Pérez.

En 2018 se realizaron en España un total de 576.736 inspecciones y auditorías oficiales a establecimientos alimentarios. Además de estas inspecciones y auditorías oficiales, se realizaron 113.501 análisis sobre productos alimenticios y 177.229 controles de etiquetado y de información al consumidor en productos dispuestos para la venta.