El Consejo Valenciano de Colegios Veterinarios (CVCV) -que integra a todos los veterinarios de la Comunidad Valenciana- confirmó durante la última Comisión de Festejos Taurinos Tradicionales celebrada el pasado 25 de enero que la Generalitat no tiene intención de mejorar el decreto de bous al carrer en materia de bienestar y sanidad animal. Su presidenta, Inmaculada Ibor, recuerda en este sentido que el proyecto para reformar este reglamento incluyendo los controles veterinarios estaba consensuado y ya superó en 2017 la fase de alegaciones.
“Los veterinarios no tenemos nada ni a favor ni en contra de mejorar el festejo en los dos primeros aspectos pero sí insistimos en que es inaplazable asegurar un control del bienestar y de la sanidad animal y velar por la salud pública. Si seguimos politizando esta cuestión podemos agravar, además, un problema ganadero que padecemos y que es serio, el de la tuberculosis bovina”, advierte Ibor. La Comunidad, de hecho, presenta una de las tasas de prevalencia de esta enfermedad más altas del país y “al tratarse de una zoonosis, la falta de control veterinario puede degenerar en un problema de salud pública”, recuerda la presidenta colegial.
A mediados del año pasado, el CVCV ya denunció la “falta de voluntad política” de la Generalitat para asumir sus compromisos en esta materia. El órgano colegial se manifestó así tras conocer la decisión anunciada entonces por la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), que aplazó a 2019 la reforma del reglamento ya pactada para integrar al veterinario.
Por otra parte, indican que “en 2015 ya se anunció que, como el resto de las regiones con este tipo de tradición, la Comunidad iba a regular por fin el necesario control veterinario pero estamos a punto de acabar la legislatura y no se ha avanzado en ningún terreno: ni en mayor seguridad, ni en mejor cobertura sanitaria de los asistentes, ni en el bienestar y control ganadero de las reses ni tampoco, en el caso de la carne de los toros cerriles, en la seguridad alimentaria”, señala Ibor.
VALENCIA TIENE UN GRAVE PROBLEMA CON LA TUBERCULOSIS BOVINA
Desde el CVCV señalan que “la Comunidad es la única región española con este tipo de tradición en la que no se exige tal cosa. Esta situación ha contribuido de forma importante a que sea una de las autonomías españolas con una tasa de prevalencia de tuberculosis bovina más alta del país y la que peor evolución sufrió de esta enfermedad en 2017”.
Esta situación la reflejan los datos del Informe Final Técnico-Financiero Tuberculosis Bovina Año 2017 del Ministerio de Agricultura, “en ese ejercicio la Comunidad se situó dentro del grupo de autonomías con una ‘alta prevalencia’ (aquellas con una tasa para el rebaño superior al 1%) y junto a Castilla la Mancha fue la única que no logró reducir este indicador”.
“En los ‘bous al carrer’ participan ganaderos de las distintas autonomías, coincidiendo en ocasiones con otro tipo de especies animales y normalmente compartiendo instalaciones, cabestros y medios de transporte. De ahí que el riesgo de difusión de este tipo de enfermedades aumente tanto”, explica Ibor, quien exige por ello el control veterinario que, por otra parte, recoge la propia Ley de Ganadería autonómica amén de la regulación española y comunitaria en materia de sanidad y bienestar animal, salud pública e incluso seguridad alimentaria.
En esta línea, el propio Ministerio de Agricultura ha alertado en el protocolo de actuaciones publicado que este tipo de festejos son “la causa más importante de persistencia de la tuberculosis bovina”. Así se entiende también que la propia Consejería de Agricultura venga reclamando desde hace años junto al propio CVCV el control veterinario de estas reses para evitar así un mayor impacto en el sector ganadero.
Por último, resaltan que este problema podría derivar en un asunto de salud pública. “España registra cada año en torno a 5.000 casos de tuberculosis -9 por cada 100.000 habitantes- y es uno de los Estados miembros donde más casos humanos se notifican, por encima de los países de su entorno”, concluyen.