Una nueva vacuna para la gripe porcina que también protege frente a la aviar y humana

El virus de la influenza porcina tipo A (IAV-S) representa una carga significativa tanto para la industria porcina como para la salud pública. Las vacunas actuales contra el IAV-S se actualizan con poca frecuencia e inducen inmunidad específica para cada cepa. Las plataformas computacionales han surgido recientemente como una estrategia prometedora para el desarrollo de vacunas innovadoras. 

Los resultados de una investigación reciente describen una vacuna que protege contra la gripe porcina H1N1 y también puede proteger contra la influenza en humanos y aves. 

“Esta investigación sienta las bases para el desarrollo de vacunas universales contra la gripe, de modo que las personas no tengan que acudir al médico y vacunarse contra la gripe todos los años”, afirmaron los autores. 

Vacuna para la gripe porcina que protege frente a la aviar y humana

Los cerdos vacunados con los inmunógenos diseñados en el laboratorio no mostraron signos de enfermedad después de estar expuestos a una cepa de gripe de circulación común; desarrollaron anticuerpos contra una multitud de virus de varias décadas y múltiples especies; y mantuvieron su respuesta inmune durante todo el estudio longitudinal de seis meses. El análisis de regresión al experimento indicó que la inmunidad no se disiparía durante una década.

La vacuna Epigraph, llamada así por el software informático utilizado para diseñarla, superó significativamente a una vacuna comercial utilizada por la industria porcina y a una vacuna de “tipo salvaje” basada en cepas naturales con inmunógenos similares. 

Esta investigación sienta las bases para el desarrollo de vacunas universales contra la gripe, de modo que las personas no tengan que acudir al médico y vacunarse contra la gripe todos los años. Esta vacuna les protegerá contra las diferentes cepas existentes.

Los resultados recién publicados confirman investigaciones previas que demostraron que el diseño de la vacuna protegía contra el subtipo de influenza H3. Los nuevos resultados son particularmente alentadores, “ya que las variantes H1 de la gripe porcina se detectan con el doble de frecuencia que las H3 y presentan una diversidad genética casi tres veces mayor”.

“Este subtipo H1 es el más numeroso y con mayor diversidad genética en los cerdos”, afirmaron. “También se encuentra entre los virus que se transmitieron de los cerdos a los humanos y causaron la pandemia de gripe porcina de 2009. Es un objetivo importante y uno de los más difíciles de alcanzar”. 

El virus de la influenza A infecta regularmente hasta el 15 % de la población humana y causa miles de muertes cada año. Las vacunas actuales a menudo no ofrecen protección duradera debido a la diversidad genética y la rápida mutación de las proteínas que contribuyen a la formación del virus. Los subtipos H1 y H3, por ejemplo, reflejan diferentes mutaciones de la hemaglutinina, las moléculas de proteína y carbohidrato que recubren la superficie del virus y le permiten infiltrarse en las células del organismo. 

Los cerdos suelen actuar como un recipiente de mezcla

Otro desafío para controlar la gripe es que infecta a múltiples especies: aves, cerdos, caballos y perros, además de humanos. Los cerdos suelen actuar como un recipiente de mezcla debido a su susceptibilidad a las variantes de la gripe humana y aviar, lo que contribuye a la evolución de nuevas formas de la enfermedad que pueden transmitirse a los humanos. 

La pandemia de gripe porcina de 2009, por ejemplo, se debió a una transmisión zoonótica de cerdos a humanos. Alrededor del 25 % de la población humana se infectó con la nueva variante y más de medio millón de personas murieron a causa de ella durante el primer año, según algunas estimaciones. Las pandemias de gripe española de 1918, gripe asiática de 1957 y gripe de Hong Kong de 1968 también fueron consecuencia de la transmisión entre especies a humanos.

“Si podemos prevenir la influenza porcina, también podemos prevenir la transmisión zoonótica de aves a cerdos y a humanos, o directamente de cerdos a humanos. Básicamente, podríamos eliminar este arsenal o ventaja evolutiva del virus. El objetivo final es eliminar o erradicar la influenza”, sentenciaron. 

La estrategia de vacuna ha analizado los códigos genéticos de más de 6.000 cepas del virus de la influenza ocurridas entre 1930 y 2021 y crear un cóctel de vacunas que represente sus epítopos más comunes. 

Los epítopos son regiones del virus que activan el sistema inmunitario para producir anticuerpos que lo neutralizan y enviar linfocitos T a destruir las células infectadas. A medida que el virus evoluciona, algunos epítopos desaparecen, evadiendo así la respuesta inmunitaria. La nueva estrategia, derivada computacionalmente, aumenta la probabilidad de que la vacuna contenga los epítopos necesarios para desencadenar una respuesta inmunitaria y prevenir la enfermedad. 

Vacunas universales de por vida

El análisis de datos mostró que las vacunas proporcionaron protección contra las variedades de influenza humana que surgieron durante los últimos 20 años y contra las variedades de influenza porcina que surgieron durante el siglo pasado. 

“Creemos que la ciencia de las vacunas está al borde de un gran avance, gracias en parte a las mejoras en la tecnología de secuenciación genética y en las bases de datos”. Así, “nuestra capacidad para comprender la evolución de los virus ha aumentado exponencialmente en los últimos 20 años”, afirmaron. Por lo que “pasaremos a vacunas universales de por vida”. 

Durante el trabajo, se midieron los anticuerpos funcionales contra cuatro clados de gripe porcina, incluyendo la variante pandémica de gripe porcina de 2009, dos cepas representativas de H1N1 humano de la pandemia de 2009 y una cepa representativa de gripe aviar. Los cerdos vacunados con Epigraph alcanzaron niveles umbral de inmunidad para las 12 cepas analizadas, mientras que los cerdos vacunados con la cepa silvestre mostraron inmunidad contra ocho de las 12 cepas. Los cerdos vacunados comercialmente presentaron respuestas de anticuerpos de tres a cinco veces menores que las observadas en los cerdos vacunados con Epigraph y la cepa silvestre, alcanzando niveles umbral en solo seis de las 12 cepas analizadas. Cabe destacar que el estudio también demostró que la vacuna Epigraph indujo respuestas de células T significativamente mayores. 

Así, concluyen que “realizamos los controles más estrictos posibles porque queremos estar absolutamente seguros, y no tengo ninguna duda de que esta vacuna es mejor que las actuales”.