Recuperan y registran a nivel internacional al cerdo criollo Ts´üdi Xirgo

Un grupo de investigación del Laboratorio de Imagenología Zootécnica y Gestión Ambiental de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) logró la recuperación del cerdo criollo del Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, y su registro en el orden de los Recursos Zoogenéticos Mexicanos del Sistema de Información sobre la Diversidad de los Animales Domésticos (DAD-IS) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Después de más de seis años de investigación y trabajo de campo con comunidades de 18 de los 26 municipios del Valle del Mezquital, la doctora Adelfa del Carmen García Contreras, profesora del Departamento de Producción Agrícola y Animal, indicó que “la relevancia de la recuperación del Ts´üdi Xirgo o cerdo peludo es que esta raza es identificada y muy apreciada por las comunidades Hñäñu, debido, entre otras razones, a su valor gastronómico”, recogen desde la UAM.

Asimismo, señalan que, gracias al trabajo técnico, científico y de vinculación del alumnado y del profesorado de la Unidad Xochimilco, así como del apoyo de la Universidad Politécnica Francisco I. Madero, se obtuvo la información faneróptica, zoométrica, productiva, genética y genómica de cinco generaciones de cerdos criollos Ts´üdi Xirgo.

Esta información fue reportada a la Coordinación General de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social, que tras analizar los resultados decidió que se contaba con lo necesario para el ingreso del Ts´üdi Xirgo al DAD-IS de la FAO, convirtiéndose el pasado 8 de octubre en una raza criolla mexicana.

“Nosotros empezamos a visualizar la importancia de este recurso zoogenético a través de los comentarios de personas dedicadas a la crianza de cerdos criollos, quienes lo reconocían como muy difícil de encontrar, pero agradable por su tolerancia a enfermedades y, particularmente, a su carne exquisita y de gran calidad”, señala la profesora.

Así, “nos dimos cuenta de la relevancia no sólo de recuperar este animalito, negrito, chinito y con orejas paraditas que estaba a punto de perderse, sino además de revalorizarlo para las comunidades rurales y mostrar que es posible su comercialización”.

La también coordinadora nacional de Recursos Zoogenéticos Porcinos en México refirió que uno de los propósitos de este trabajo es alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y, en ese sentido, “hablamos de favorecer a la población rural para brindarle la oportunidad de que el producto pueda venderse con valor agregado y que no exista hambre en esas localidades”.

Asimismo, hay que recalcar que la carne del Ts´üdi Xirgo cuenta con un valor agregado “tremendamente alto” porque tiene una infiltración grasa muy exquisita, que le da una textura y un sabor particular, y es por tanto una alternativa de consumo, ahora que “nos hemos dado cuenta de que seguir ingiriendo aceites trans no nos está llevando a nada y que debemos regresar a fuentes lipídicas como la manteca de cerdo”, explica.

Tal y como señalan desde el centro educativo, “una estrategia de trabajo con la Universidad Politécnica Francisco I. Madero, con la que la UAM tiene un convenio de colaboración, fue justamente identificar el inventario de animales y establecer la geolocalización de aquellos lugares donde se lograron observar ejemplares”.

“Esto no fue fácil porque después de un año de búsqueda, sólo encontramos tres animales con los que empezamos a reproducir a este cerdo”, e iniciar un sistema de selección para obtener una población mayor, que no ponga en riesgo a esta raza, de manera que de tres “hoy tenemos 52 hembras y 10 sementales”, cuenta García Contreras.

En otro sentido, un fin primordial fue incrementar el inventario animal, lo que “nos permitió estudiar el comportamiento alimenticio y sanitario para evitar seguir diciendo que los cerdos criollos son resistentes, pues con los estudios que tenemos hechos con pruebas de desafío en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, donde labora el doctor Francisco Rivera, que además es egresado de nuestra Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia, hemos observado que toleran muy bien una viremia, no se enferman prácticamente ni existe alguna signología, pero sí replican el virus. Esto nos indica que se debe ser muy cuidadosos con los programas sanitarios de la porcicultura del país”, advierte.

Otro objetivo de la investigación fue empezar a evaluar el rendimiento de los animales respecto del consumo de alimento, conversiones alimenticias y curvas de crecimiento, ya que “nos dimos cuenta de que su rendimiento en carne es menor a lo que se tiene en cerdos comerciales, pero la calidad es mayor, ya que cuenta con infiltración grasa en músculo, y su capa de grasa es grande, incluso ahora se está comercializando bien”, subraya.

Cerdos Ts´üdi Xirgo. 

Asimismo, manifiesta que, con estas características, radica la riqueza de estos ejemplares, porque esa grasa corporal facilita que los cambios climáticos existentes en las condiciones rurales no les afecten como podría hacerlo a un animal comercial, que se encuentra en granjas con naves climatizadas o alimentación balanceada, es decir, “su gran cobertor llamado manteca le permite ser tolerante a modificaciones de temperatura y tener capacidad de soportar y seguir produciendo, por eso lo llamamos resiliente”.

La doctora García Contreras resaltó además que, de manera reciente, su grupo de investigación inició un proyecto de conservación de germoplasma y destacó que uno de sus alumnos está dedicado a la reproducción asistida con diez machos que están entrenados para hacer inseminación artificial, como en cualquier centro del tipo.

“Somos una unidad de producción de baja densidad, pero con un altísimo nivel de técnicas avanzadas para la evaluación de los ejemplares”, exclama la profesora antes de explicar que en este momento se desarrolla la tecnología para conservar el semen en el Centro Nacional de Recursos Genéticos, ubicado en Tepatitlán, “en donde tenemos colegas que son egresados de esta casa de estudios”, como el doctor David Urban.

De la misma manera, se están llevando a cabo estudios sobre el cuidado de los lechones neonatos, ya que Ts’üdi Xirgo nace pesando menos de un kilo (lo que en un cerdo blanco representaría la muerte segura); a pesar de este peso viven y pueden llegar a ser reproductores o un magnífico animal para carne.

También se está impulsando el proyecto Mujeres Aparceras, que busca que quienes tienen espacio físico en su casa puedan proveer bienestar y salud a los animales que el núcleo básico de Ts’üdi Xirgo les presta con fines de reproducción y que se comercialice de manera justa, por lo que la iniciativa se enmarca en el Proyecto Institucional de Economía Social y Solidaria de la UAM.

Por otra parte, el trabajo Recuperación y uso sostenible del Ts’üdi Xirgo en sistemas de producción ecológica posibilitará que las familias rurales y el desarrollo de programas de producción con recursos zoogenéticos sean parte de los esfuerzos por lograr la soberanía alimentaria de México.