Accidentes laborales en tiempos de pandemia

La crisis sanitaria está afectando a todos los niveles de la sociedad y, como era de esperar, también en el mundo del trabajo. Esto nos impide hacer un análisis objetivo de los datos de accidentes: es imposible comparar 2020 con años anteriores.

En los primeros tres trimestres del año, el número de accidentes se redujo significativamente en más de un 20%, pero no podemos evaluar este dato como positivo: entendemos que el descenso se debe al cese de actividad por el estado de alarma, no a una mejora en la cultura preventiva. o sistemas de prevención de riesgos en el lugar de trabajo.

Además, esta disminución no se produjo en los accidentes mortales que, por el contrario, aumentaron más de un 10% en Galicia y también aumentaron significativamente en el resto del Estado. Este hecho es muy preocupante; no puede ser que en una situación de parálisis de la actividad se desate la accidentalidad fatal.

Es necesario intervenir con contundencia en la reducción de la siniestralidad laboral, analizar y promover medidas concretas para acabar con las tragedias que azotan a la clase obrera. Por poner un ejemplo, podemos hacer referencia al saneamiento veterinario en granjas: es un servicio imprescindible para la sociedad y la semana pasada registró un grave accidente, pero este año también hubo una muerte.

En CCOO consideramos que estos hechos no son fortuitos. Es necesario tomar medidas. ¿Cómo? Con la prevención de riesgos para evitar que suceda este tipo de accidentes o al menos reducir significativamente el nivel de riesgo. Y para que las medidas sean eficaces es inexcusable la participación de las administraciones públicas.

Lamentablemente, podríamos seguir poniendo ejemplos traumáticos de accidentes laborales que están ocurriendo en el sector forestal, transporte, construcción… Es urgente hablar de este tema para que la sociedad sea consciente, pero también analizar las causas e introducir medidas correctoras en el tiempo. Desde CCOO seguiremos insistiendo en este reclamo, la necesidad de una mayor prevención de riesgos, porque no podemos seguir sumando muertes en el trabajo.